Seguramente Patanjali jamás imaginó que su ciencia llegaría tan lejos

sábado, 12 de febrero de 2011

Los protagonistas

Una de las principales inspiraciones y motivaciones para escribir este libro ha sido, como no podía ser de otro modo, el gran Jodorowsky. Hace años leí su fantástico Donde mejor canta un pájaro. Leer el prólogo (un solo párrafo) de este libro fue crucial. Lo reproduzco aquí en su totalidad.

«Todos los personajes, sitios y acontecimientos (aunque a veces se altere el orden cronológico), son reales. Pero esta realidad es transformada y exaltada hasta llevarla al mito. Nuestro árbol genealógico por una parte es la trampa que limita nuestros pensamientos, emociones, deseos y vida material… y por otra es el tesoro que encierra la mayor parte de nuestros valores. Aparte de ser una novela, este libro es un trabajo que, si ha sido logrado, aspira a servir de ejemplo para que cada lector lo siga y transforme, a través del perdón, su memoria familiar en leyenda heroica».

Así pues, efectivamente, lo he tomado como ejemplo, pero en mi caso lo que he pretendido elevar al mito ha sido mi vida yóguica y toda mi trayectoria profesional en ese ámbito. Creo que, en definitiva, esto es algo que puede hacerse con cualquier faceta de la vida de cada cual.

Por supuesto, las piezas clave en todo esto han sido mis alumnos, mis profesores y todas aquellas personas con las que he entrado en contacto a lo largo de mi trayectoria, todas ellas reales Por tanto, ellos también forman parte y son protagonistas de esta leyenda heroica.

Y son más de ochenta. En la mayor parte de los casos utilizo sus nombres reales. En otros, especialmente en el de algunas de las personas con las que he perdido el contacto y a las que ya no puedo localizar, he optado por cambiar sus nombres. Por el momento nadie se ha opuesto a ser citado. Contactar con todo el mundo para pedir permiso es una tarea ardua, paro ya está casi hecho.

Desde luego, mi trabajo no aspira a hacerle sombra al árbol de Jodorowsky. Más bien es mi pequeño brote literario el que crece a la sombra de sus frondosas ramas, aunque bien es cierto que en otros aspectos se desmarca definitivamente del trabajo del genio de la psicomagia para tratar de echar raíces en otros suelos. Trataré, en todo caso, de encontrar un hábitat propicio para mi incipiente creatura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario