Seguramente Patanjali jamás imaginó que su ciencia llegaría tan lejos

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mantener vivos a Los Discípulos

Verdaderamente esto cuesta. Si me quedo con los brazos cruzados, Los Discípulos se mueren ya. Y no estoy dispuesto a que eso suceda. Siete meses de vida y alrededor de 150 ejemplares vendidos. Ese es el balance del año.

Lo cierto es que esta aventura me está sirviendo para tantear el mercado editorial, para descubrir las mejores y las peores vías a través de las que el libro puede hacerse un hueco en el mundo literario. Una cosa está clara -a las pruebas me remito-, lo más importante son las recomendaciones de terceros. Si no hay alguien que recomiende el libro, hay poco que hacer.

Y las recomendaciones pueden hacerse de boca a oreja o a través de Internet. Y para esto último se requiere que el libro genere comentarios en las redes sociales o en blogs. Ese es el gran desafío que me impongo para los próximos meses: generar comentarios. Es probable que esto suceda si el número de fans del libro sigue aumentando. De momento, tenemos una dirección de Facebook más fácil de recordar: http://www.facebook.com/losdiscipulosdelsenorpez

Lo que es evidente es que en las librerías tenemos muy pocas posibilidades de éxito. Muchas más, quizá, en centros de yoga o en otros espacios que puedan sintonizar con la filosofía del libro. Y ese será otro de los frentes en los que me moveré durante los próximos meses. Todo sea por mantener viva la esperanza en un mundo, el del marketing literario, irracional e incomprensible como pocos.