Seguramente Patanjali jamás imaginó que su ciencia llegaría tan lejos

lunes, 24 de septiembre de 2012

El Opel y el samsara

Una de las ruedas traseras de mi Opel
Todo está listo para que las ruedas de mi Opel comiencen a rodar otra vez en lo que será un nuevo curso yóguico. Por supuesto, servirá para seguir diseminando por toda la región las enseñanzas de Patanjali y compañía.

La odisea continúa, el samsara sigue dando vueltas. En esta ocasión con la intención de profundizar algo más en el arte de las asanas, los mantras y las meditaciones. Parece evidente que mi ciclo samsárico particular está determinado por las revoluciones de los nuemáticos de mi coche.

Esto significa que este año recorreré alrededor de 380 kilómetros a la semana, 1520 al mes, un número ligeramente inferior al de otros años, y 13680 en total. Teniendo en cuenta la circunferencia aproximada de mis neumáticos (190 cm.) y haciendo la cuenta correspondiente, me sale que cada uno de ellos dará unos siete millones de vueltas.

A la vista de todo esto, tengo claro que mi coche se merece un descanso, aunque no sé cuándo será eso posible, y que él es el protagonista silencioso de todas mis peripecias. Si a veces creo sentirme más cerca del nirvana, es gracias al trabajo de esas llantas plateadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario