Con Chris Stewart en Órgiva |
Pero creo que no es una mundanidad simple y llana, porque mi intención siempre ha sido extraer de ella la mayor sabiduría posible. Filosofía mundana (también a lo Gomá) para un escenario yóguico abierto a todo el mundo. Yoga de salón (entre esterillas, cojines y mantas de pueblo), pero que rescate lo más excelso de todos nosotros.
Y es que lo sublime no tiene por qué estar reñido con lo mundano (todo forma parte de nuestro querido samsara). Ése ha sido precisamente el desafío de las tradiciones no–duales: reconciliar las cosas de este mundo (incluidos limones, loros y yoguis de barrio) con las que están más allá de él.
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