Decididamente creo que este libro es una apuesta clara para poner sobre la mesa toda una serie de cuestiones que atañen a los profesores de yoga, a su enseñanza y a su forma de ver la vida.
En cierto sentido puede verse como un intento de acabar con varios estereotipos que, desde mi punto de vista, rodean a los yoguis y yoguinis, y de los que personalmente siempre he tratado de desmarcarme. Veamos algunos.
Son vegetarianos.
No toman ajo, ni café, ni otros excitantes.
Visten de blanco o de naranja.
Se mueven siempre en ambientes tranquilos y silenciosos.
No les gusta la música estridente: pop, rock,…
Creen que Oriente es más espiritual que Occidente.
Creen que vale más la práctica que la teoría.
Rechazan todo tipo de intelectualismo.
Son reacios a entrar en la onda de las nuevas tecnologías: Internet, etc. (y en algunos casos en las viejas).
En general, creo que la mayor parte de los amantes del yoga siguen estos preceptos. Así pues, mi libro pretende dar una visión diferente de lo que significa llevar una vida yóguica. Sencillamente no creo que todo eso nos acerque mucho más al espíritu de lo que podría acercarnos lo contrario. Hay otros factores sutiles que también cuentan, y probablemente en mayor medida que todos éstos.
En otro orden de cosas, ya tenemos ISBN. El libro estará en la calle a primeros de Mayo.
Namaste,
ResponderEliminarQuerido amigo,
Valoro mucho tu proxima publicacion, y el que enseñes yoga en pueblos. Yo lo hago en una ciudad pequeña y distante de la España Peninsular, como es Ceuta, y tambien doy clases en la Prision de Ceuta.
Sobre los esteorotipos, pues ciertos pueden que sean, o puede que no sean necesarios para una buena practica y enseñanza del yoga. Pero el vegetarianismo es fundamental, al menos para le profesor/a, la ahimsa la no violencia hacia ningun ser. Luego ya depende de que estado de pureza interna y externa uno pretende alcanzar, esta claro que el ajo y la cebolla son excitantes, dejando aparte sus numerosos beneficios medicinales. Ya hay gente que hasta reniega que el yoga viene de la India. Seamos equilibrados y adaptemos la practica y enseñanza del yoga a tiempo, lugar y personas, pero sin disvirtuar su esencia. Om Shanti. Krishna K. Das
De acuerdo con el comentario anterior en que la práctica de Yoga exige un determinado modo de alimentarse como bien se indica en los textos clásicos de Hatha Yoga pero es en función de los efectos físicos y energéticos que lo que ingerimos produce y no por razones de ética o sentimentales. Es decir, éstas pueden ser válidas para quien lo decide así pero insisto, no es lo que se indica en la literatura clásica del Hatha Yoga. Por otra parte, no podemos olvidar que trabajamos con el cuerpo y que por tanto, el mantenerlo sano y libre de toxinas es fundamental para que nuestra práctica tenga éxito.
ResponderEliminarPor lo demás, creo que el resto de estereotipos que se mencionan está cada vez más desfasados y cada vez más practicantes entienden que el Yoga es una camino de purificación mental, emocional, energética y espiritual personal en pos de la libertad indivual y no una serie de imposiciones o de normas morales a seguir para que alguien nos dé su visto bueno y nos diga que lo estamos haciendo muy bien. Ser yogui no significa esencialmente nada. Para terminar incluyo dos skolas del Hatha Yoga Pradipika que precisamente ahcen referencias a los estereotipos yóguicos:
"1.65. Cualquiera que practique puede lograr el éxito (en Yoga),a menos que sea perezoso. No se logra triunfar en el yoga simplemente leyendo libros (shastras).
1.66. Tampoco se logra siddhi vistiendo de una forma determinada o conversando sobre yoga: sólo se triunfa a través de la práctica incansable. Sin duda, este es el secreto
del éxito."
Eva_gh