Seguramente Patanjali jamás imaginó que su ciencia llegaría tan lejos

jueves, 30 de junio de 2011

Libreros desencantados

Ésa es la tónica dominante. Todos se quejan (al menos los salmantinos). No se venden libros. Y de esa forma, el pesimismo respecto a todo lo que rodea al mundo editorial se hace dueño de la situación. Pero si ni siquiera los libreros recomiendan nuestros trabajos, ni apuestan por nosotros (cierto que es casi imposible debido a la avalancha de novedades que les invade cada semana), ¿quién lo va a hacer?

Decididamente voy a tener que pasearme por las librerías con mi cartel de 90 x 50. A ver si así… Felicito a Bohindra y a Rerum Natura por haber hecho una reseña del libro en sus webs (que les imiten otros). No estoy obsesionado (aún) con la visibilidad, pero un poco más de presencia y de entusiasmo no estaría mal.

Estrategias para re-encantar el mundo de los libreros, que no de los libros (¿perdieron su encanto alguna vez?), un mundo y un mercado que, recordémoslo, se mueve al ritmo de los regímenes económicos imperantes. Desgraciadamente, en ellos, como en casi todas las cosas, dominan las macrosuperficies libreras (físicas o virtuales).

Así pues, sería fantástico que pudiéramos toparnos con libreros que apuesten por nosotros. Su labor también es muy importante, demasiado importante, y no deberían permitir que nuestros libros, creados con todo el amor y toda la dedicación del mundo, terminen perdidos y olvidados en algún rincón de sus estanterías.

viernes, 17 de junio de 2011

Primera gran ola

Creo que ha pasado la primera gran ola de Los Discípulos; es decir, todo lo concerniente a las primeras presentaciones del libro, labores de difusión masiva (hasta donde uno es capaz), contactos, librerías, centros de yoga… Primera gran ola, aunque espero y deseo que haya una segunda, una tercera…

A partir de ahora, y con el verano encima, el trabajo tendrá que ser algo más subterráneo, aunque no por ello menos importante. Y para esto vuestras opiniones, si ya habéis leído el libro, pueden ser decisivas. Mi intención es mantener vivo este proyecto, como ya he comentado anteriormente, hasta que el Señor Pez aguante.

Mi propuesta es la siguiente: incluiré (citas literales) vuestras recomendaciones del libro  (hechas en este blog, en el muro de Los Discípulos en Facebook o en vuestros propios portales (ver campaña 10 libros gratis)), especialmente las más originales e imaginativas, en la siguiente edición, si es que la hay. Sección expresa dedicada a todos los que sois fans del libro en la que citaré vuestro nombre y la dirección de vuestras respectivas webs o blogs.

En cualquier caso, estoy abierto a escuchar cualquier propuesta que ayude a promover la difusión de este trabajo. Futuras presentaciones en centros de yoga o de otro tipo podrían tener cabida aquí. Intuyo que, de momento, la cosa tendrá que seguir discurriendo fuera-de-los-cauces-habituales (entiéndase librerías) en la mayor parte de los casos.

martes, 7 de junio de 2011

Discípulos móviles

la única forma de que un libro
pueda verse en una librería
90 x 50. Ésas son las dimensiones del cartel con el que me he paseado por la Feria de Madrid tratando de que Los Discípulos no pasaran desapercibidos. Los libreros de Rerum Natura me invitaron amablemente a pasar al interior de su caseta. Unos pocos minutos de gloria en los que mi pancarta fue el centro de atención de todos los curiosos.

Hasta monté un puesto propio para regalar marcapáginas; ambulante, eso sí, pero de fácil quita y pon. He de decir que me sentí más pequeño que nadie entre tanto monstruo literario, pero Los Discípulos supieron sobreponerse bastante bien. Y es que son únicos en su especie.


Queda mucho por ganar y poco por perder. Nuestras fuerzas, las mismas que se multiplican a la hora de reivindicar el valor de este trabajo, el arte de escribir como oficio racionalmente valorado y remunerado, y el derecho a formar parte de la inmortal galaxia de la literatura, siguen intactas. Aunque hagan falta carteles más grandes.