Paradójicamente, parece que donde menos visible es un libro es en una librería, a no ser que uno se apellide Zafón, Sierra, Rowling, Follet o Falcones, claro está.
Mi pulga literaria, desde luego, no puede competir con estos animales a la hora de conseguir visibilidad. Así pues, se hace necesario recurrir a otras estrategias fuera–de–los–cauces–habituales.
Y eso es justo lo que he encontrado en el libro de Neus Arqués Marketing para escritores. Porque, para ella, una de las claves es la visibilidad.
He de decir que, si no hubiera sido por el aluvión de ideas que ofrece Neus, jamás me hubiera atrevido a apostar de una forma tan clara por Los Discípulos, ni seguramente estaría dedicando tanto tiempo a mimar la criatura para que tenga alguna posibilidad de sobrevivir más allá de lo que sobrevivieron mis dos trabajos anteriores. Gracias, Neus, por todo ello.
Por lo demás, y como podéis comprobar, ya tenemos fecha para la presentación. Sólo falta que las máquinas de la imprenta den el último paso y, por fin, hagan real esta idea. Y lo harán, porque las palabras del Señor Pez ya están tomando forma en sus entrañas.
Fernando,
ResponderEliminargracias por tu reseña. Ánimo y suerte para tu libro!
Enhorabuena, Fernando. Allí estaremos.
ResponderEliminarbueno, ya me devoré el libro, como decíamos en Guerrilleros , un diez. enhorabuena Fer.
ResponderEliminarAlex. Pucela.