Coincidimos. Yo y el Viti, según muchos uno de los más grandes toreros que han parido las Españas. El Viti: La leyenda aparece una semana antes que Los Discípulos. Éstos hablan de mis viajes semanales por la tierra del matador diseminando semillas yóguicas originales.
Pero mi faena es diferente. Tiene algo de arte; o mucho, según se mire. Los taurinos también hablan de arte y de cultura, aunque no sé si podremos rescatar sus formas para construir otras culturas más altas. En cualquier caso, me siento feliz después de haber colocado mi particular estocada en el corazón del Campo Charro.
Coincidimos, pero Los Discípulos no pueden hacerle sitio al toreo, c’est la vie, aunque en muchas situaciones hayan tenido que echar mano de muletazos para templar y mandar, y aunque se escuchen rumores de toreros yoguis.
En otras cosas tampoco coincidimos. Mientras algunos libreros ya han mandado a Los Discípulos a sus almacenes, hasta hace poco aún podía verse a SM en los escaparates. ¿Por qué han de ser los referentes de la tauromaquia más valiosos para la cultura librera que los del yoga genuino?
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